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Es la disminución o ausencia total de secreción de testosterona, que es una hormona producida por los testículos, la cual cumple múltiples funciones en el cuerpo humano, desde ayudar al desarrollo de las características físicas y sexuales masculinas, hasta mantener funciones naturales tales como el impulso sexual, la producción de semen, y la salud ósea y muscular del individuo.
En Estados Unidos, aproximadamente entre 4 y 5 millones de hombres padecen de esta enfermedad, de los cuales solo un 5% recibe un tratamiento adecuado. La edad juega un rol muy importante ya que a medida que el hombre envejece, los niveles de testosterona van disminuyendo.
Los síntomas varían dependiendo de la severidad de la deficiencia, así como de la condición física del paciente. Estos síntomas pueden incluir:
Existen dos tipos de hipogonadismo, el primario y el secundario. Ambos tienen distintas causas.
o Sus causas incluyen enfermedades infecciosas, tratamientos para el cáncer, historial de inflamación por paperas (“mumps”), trauma a los testículos, y cirugías previas.
o Sus causas incluyen enfermedades infecciosas, tumores, y uso de ciertos medicamentos.
La obesidad también juega un rol importante en esta enfermedad, ya que a la grasa puede transformar la testosterona en estrógeno, que es una hormona feminizante.
La mayoría de los estudios han demostrado que mejorar los niveles de testosterona aumentan la libido y la función sexual en los hombres. Además, recuperar los niveles hormonales normales ayudan a normalizar el estado de ánimo, disminuir la falta de energía, y a incrementar la masa muscular y ósea.
El primer tratamiento recomendado es simple: mejorar la dieta, aumentar la actividad física, bajar de peso (si se está sobrepeso), y evitar el consumo de alcohol y/o drogas.
En caso de requerir reemplazo hormonal, existen diferentes métodos como testosterona en gel, parchos, inyecciones intramusculares o subcutáneas, y perlas (“pellets”) subcutáneas.
Como todo tratamiento médico, existen posibles efectos secundarios y riesgos asociados con el reemplazo hormonal. Por eso es altamente recomendable que este tipo de tratamientos sea efectuado solamente por profesionales especializados, para poder obtener un cuidado de excelencia.
Si cree tener algún síntoma de baja testosterona (hipogonadismo), estamos aquí para ayudarle de forma discreta y confidencial.
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